El partido comenzó equilibrado, con la Roja tratando de hacer valer la calidad experiencia de sus jugadores y la Naranja aprovechando la juventud de muchos de sus futbolistas para presionar en todo el campo e incomodar a su rival.
Tras una buena atajada de Iker Casillas en un mano a mano con Arjen Robben, fue la vigente campeona la que abrió el marcador, cuando Xabi Alonso mantuvo la calma desde el punto de penal, después de una falta cometida a Diego Costa, para superar a Jasper Ciller Cillessen y poner el 1-0 sobre el minuto 27.
España parecía mantener a raya al voluntarioso equipo holandés. Sin embargo, una genialidad de Robin van Persie, tras un excelente pase de Daley Blind, emparejó las acciones antes de irse al descanso de los primeros 45 minutos.
Cuando apenas empezaban los intercambios en el complemento, un espectacular regate de Arjen Robben sobre Gerard Piqué terminó en las redes de Casillas para dar ventaja a los actuales subcampeones del mundo, se corría el minuto 53 y el marcador se ponía 1-2.
Desde ese momento, la Naranja se volvió tan mecánica como efectiva. Primero; un remate a segundo poste de Stefan De Vriij, tras un tiro de esquina, amplió la ventaja 1-4 al minuto 64; luego, una picardía de Van Persie aprovechó una duda de Casillas para ensanchar aún más el marcador 1-4 al minuto 72; finalmente, la cereza del pastel la puso el imparable Robben, tras hacerse un traje de torero con los defensas españoles y poner el definitivo 1-5 al minuto 80.
El próximo partido de Holanda es ante a Australia el 18 de junio en Porto Alegre. Ese mismo día, pero en el mítico estadio Maracaná de Río de Janeiro, España irá por la recuperación ante Chile.