El conjunto blaugrana regresaba a la competición europea tras su derrota por 3-2 ante el Paris Saint Germain. Hubo cambios en el once de Luis Enrique, que volvió a contar con Ter Stegen como titular, Bartra en el centro de la zaga por Mathieu, Rakitic por Sergi Roberto, Iniesta por Xavi, manteniendo el tridente ofensivo como en la última jornada de Liga: Messi, Pedro y Neymar.
Y es que a los siete minutos, el trío ya había hecho de las suyas. Una jugada al primer toque entre Pedro y Messi, termina con un Neymar recibiendo en el pico del área y superando a Cillessen con un disparo cruzado. El Ajax, en menos de diez minutos, ya había mordido el polvo.
Con los holandeses sin saber por dónde meterle mano al equipo blaugrana, Iniesta dibujó un pase en forma de puñalada a la zaga holandesa, para un Messi que con un fino disparo ponía el 2-0 en el marcador. Cinco minutos después, Pedro tendría su oportunidad pero su lanzamiento sería repelido por la madera.
En la segunda parte, Luis Enrique decidió darle descanso a Iniesta, Messi y Neymar, para que entrasen Rafinha, Munir y Sandro. El objetivo no era otro que reservar fuerzas para el partido del fin de semana ante el Real Madrid en el Santiago Bernabéu. Aunque el Ajax reservaría el picante para los minutos finales, cuando El Ghazi superó a Ter Stegen tras la relajación de los blaugrana.
Cuando el Ajax apretaba más, soñando con arañar un punto en el Camp Nou, apareció Sandro en el descuento para con un gran disparo cruzado poner punto y final a los sueños holandeses. 3-1 para un Barcelona que ya solo piensa en su eterno rival.
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